Los patinetes eléctricos han llegado para quedarse, posicionándose como un medio de transporte más. Hace unos años parecía una novedad pasajera, pero, estos patinetes se han convertido hoy en una de las formas más populares de desplazarse en entornos urbanos. Su facilidad de uso, su tamaño compacto y su bajo coste los hacen perfectos para trayectos cortos y medios, especialmente en ciudades con tráfico constante o dificultad para aparcar. Por ello, son muchas las personas que han cambiado el coche o el transporte público por un patinete para ir al trabajo, a estudiar o simplemente pasear.
El auge de los patinetes eléctricos está directamente relacionado con la búsqueda de alternativas de movilidad más sostenibles y eficientes. De esta manera, frente al coche o la moto, el patinete no emite gases contaminantes y ocupa mucho menos espacio. Además, permite evitar los atascos, ahorrar tiempo y llegar casi puerta a puerta. Esto ha generado una verdadera revolución en el transporte urbano, especialmente entre jóvenes y adultos que apuestan por opciones modernas y ecológicas. En este artículo vamos a ver qué es exactamente un patinete eléctrico, cómo funciona, qué ventajas tiene y por qué cada vez más personas lo eligen como su medio de transporte diario, con opciones como los patinetes eléctricos dualtron.
¿Qué es exactamente un patinete eléctrico y cómo funciona?

Un patinete eléctrico es un vehículo ligero de dos ruedas, alimentado por una batería recargable y propulsado por un motor eléctrico. A simple vista, su diseño es sencillo: una plataforma donde se colocan los pies, un manillar para controlar la dirección y ruedas de distintos tamaños, dependiendo del modelo. Asimismo, algunos también incluyen suspensión, luces LED, frenos de disco y pantallas digitales para mostrar velocidad y autonomía.
Su funcionamiento es muy intuitivo, ya que la persona se sube al patinete, enciende el motor con un botón y acelera girando una palanca o presionando un gatillo, dependiendo del diseño. La mayoría de modelos permiten alcanzar velocidades de entre 20 y 25 km/h, aunque algunos más avanzados llegan a superar los 30 km/h. Las baterías suelen tener una autonomía de entre 15 y 40 kilómetros, dependiendo del uso, el peso del usuario y el tipo de terreno. Por otro lado, cargar un patinete eléctrico es tan sencillo como enchufarlo a una toma de corriente, como si fuera un móvil o un portátil, con una carga completa que suele tardar entre 3 y 6 horas.
Las ventajas del patinete eléctrico en el día a día
Una de las principales ventajas del patinete eléctrico es la rapidez. Un patinete eléctrico permite evitar atascos y desplazarse fácilmente por calles estrechas o zonas donde no es cómodo circular con coche. También es adecuado para cubrir los llamados “últimos kilómetros”, es decir, el tramo entre una parada de transporte público y el destino final. En ciudades con mucho tráfico, un patinete puede ser incluso más rápido que un coche para trayectos cortos.
Otro punto fuerte es el ahorro económico, ya que aunque la inversión inicial puede variar según el modelo, el coste de mantenimiento es muy bajo. Un patinete eléctrico no necesita gasolina, ni seguro obligatorio en la mayoría de países, y, apenas requiere revisiones. Además, el gasto eléctrico para cargarlo es mínimo, lo que lo convierte en una excelente alternativa para quienes quieren moverse de forma económica sin renunciar a la autonomía y la comodidad.
Finalmente, los patinetes eléctricos son una opción respetuosa con el medioambiente. Al no emitir gases contaminantes, ayudan a reducir la huella de carbono y mejorar la calidad del aire en las ciudades. También son silenciosos, lo que contribuye a disminuir la contaminación acústica.
¿Por qué se ha vuelto tan popular?

El crecimiento del uso de patinetes eléctricos no es casualidad. En los últimos años, las personas buscan medios de transporte más rápidos, prácticos y sostenibles. Además, muchos ayuntamientos han apostado por ampliar los carriles bici y promover la movilidad personal como alternativa al coche. Esto ha facilitado que los patinetes se integren en el paisaje urbano, siendo cada vez más comunes en las calles.
También ha influido el auge de los servicios de alquiler por minutos o por trayecto. Esto se suma el hecho de que muchos modelos son cada vez más asequibles y fáciles de conseguir, tanto en tiendas físicas como en línea. Por tanto, la accesibilidad y el bajo coste de uso son claves para su expansión. Además, cabe decir que el patinete eléctrico responde directamente a la necesidad creciente de movilidad sencilla, adaptándose a un estilo de vida moderno, urbano y responsable.