Cuando usamos nuestras manos para dibujar, escribir o jugar, algunas personas prefieren usar la mano derecha y otras, la mano izquierda. Esto es algo natural que pasa en todo el mundo y tiene un nombre especial, quienes usan más la mano derecha son llamados diestros, mientras que quienes prefieren la mano izquierda son conocidos como zurdos. Es una de las cosas que hace a cada persona única y especial.
Ser zurdo o diestro no es algo que se elija, en realidad, está relacionado con cómo funciona nuestro cuerpo y, en especial, nuestro cerebro. El cerebro es como un gran director de orquesta que controla todo lo que hacemos, desde mover nuestras manos hasta pensar y sentir. En cada persona, el cerebro puede trabajar de manera diferente, lo que influye en cuál mano usamos más. Aunque parece algo simple, esta diferencia tiene una historia muy interesante que está relacionada con la ciencia y la naturaleza.
En este artículo, vamos a brindar una explicación para niños sobre por qué hay personas zurdas y diestras, aprendiendo cómo el cerebro decide qué mano usamos más, qué tan común es ser zurdo, e incluso algunas curiosidades sobre estas diferencias. También entenderemos que no importa cuál mano se use más, lo importante es cómo cada persona puede hacer cosas increíbles a su manera.
¿Cómo decide el cerebro qué mano usamos más?
El cerebro humano está dividido en dos partes llamadas hemisferios: el derecho y el izquierdo. Cada uno controla diferentes partes de nuestro cuerpo, pero lo curioso es que el hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo, y el hemisferio derecho controla el lado izquierdo. Por eso, si usas más la mano derecha, es porque tu hemisferio izquierdo es el que está más activo en esas tareas. En cambio, si prefieres la mano izquierda, tu hemisferio derecho es el que lleva el mando.
Los científicos creen que esta preferencia por una mano u otra tiene que ver con cómo se desarrolló el cerebro mientras estabas creciendo en la barriga de tu mamá. Aunque todavía no entienden completamente por qué sucede, saben que factores como los genes y el ambiente pueden influir. De hecho, si tus papás o abuelos son zurdos, es más probable que tú también lo seas, aunque no siempre es así.
¿Cuántas personas son zurdas y cuántas son diestras?
La mayoría de las personas en el mundo son diestras. Aproximadamente, 9 de cada 10 personas prefieren usar su mano derecha para escribir, comer o lanzar una pelota. Eso significa que solo 1 de cada 10 personas es zurda. Aunque ser zurdo es menos común, no es algo extraño. Hay millones de personas zurdas en todo el mundo.
Lo interesante es que esta proporción de diestros y zurdos no ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Incluso en las pinturas y herramientas antiguas, se puede ver que la mayoría de las personas usaban la mano derecha. Sin embargo, hoy en día, ser zurdo es más aceptado que antes, y muchas cosas, como tijeras o cuadernos, se fabrican especialmente para quienes usan la mano izquierda.
¿Ser zurdo o diestro afecta cómo hacemos las cosas?
En realidad, no importa si eres zurdo o diestro, todos podemos hacer las mismas cosas. Sin embargo, algunas actividades pueden ser más fáciles o difíciles dependiendo de qué mano se use. Por ejemplo, la mayoría de las herramientas y objetos están diseñados para diestros, lo que a veces hace que los zurdos tengan que adaptarse. Pero los zurdos también desarrollan maneras únicas de hacer las cosas, lo que los hace muy creativos.
Además, algunas investigaciones sugieren que los zurdos pueden ser mejores en ciertas actividades como deportes, arte o música. Otro ejemplo se da en deportes como el tenis o el boxeo, pues ser zurdo puede dar una pequeña ventaja porque la mayoría de los oponentes están acostumbrados a enfrentarse a diestros. Esto demuestra que cada forma de ser tiene sus propias fortalezas.
¿Qué pasa con los ambidiestros?
Aunque la mayoría de las personas son zurdas o diestras, hay algunas que pueden usar ambas manos con la misma habilidad, a quienes se les llama ambidiestros. A pesar de que es algo poco común, quienes lo son pueden escribir, dibujar o realizar tareas con cualquiera de las dos manos sin problemas. Esto puede ser muy útil en actividades como deportes o trabajos que requieren mucha coordinación.
Sin embargo, ser ambidiestro no significa que el cerebro no tenga una preferencia. Generalmente, estas personas también tienen una mano que usan un poco más, aunque son capaces de cambiar de mano cuando lo necesitan. Este rasgo muestra lo asombroso y flexible que puede ser el cuerpo humano.
