Los robots son máquinas que pueden moverse, hacer tareas o responder a órdenes gracias a programas que les indican lo que tienen que hacer. Algunos tipos de robots parecen personas, otros son como brazos que se mueven para ayudar en fábricas, y otros son tan pequeños que no se pueden ver sin un microscopio. Una diferencia importante con los humanos, es que estos no tienen pensamientos propios, pero pueden hacer muchas cosas útiles cuando están bien diseñados.
En el mundo actual, los robots están en muchos lugares, ayudando en hospitales, limpiando casas, trabajando en fábricas e incluso explorando el espacio. Los robots se crean usando partes como motores, sensores, computadoras y otras tecnologías. Los científicos y técnicos les enseñan lo que deben hacer, haciendo que los robots repitan esas acciones con precisión. Una de las razones por las que se utilizan tanto, es porque estos no se cansan y hacen su trabajo de forma ordenada.
En este artículo, vamos a brindar una explicación para niños sobre los robots, comprendiendo cómo funcionan, para qué sirven y cómo se crean. Con esta guía conformada por ejemplos sencillos, vamos a aprender qué hay detrás de estas máquinas que pueden parecer mágicas, pero que son el resultado del trabajo humano y la tecnología.
¿Qué es un robot?

Un robot es una máquina que puede moverse o hacer tareas por sí sola, gracias a un conjunto de instrucciones llamadas “programa”. Un programa le dice al robot cómo debe comportarse, cuándo debe moverse o qué acción realizar en cada momento. Estas máquinas no tienen sentimientos ni ideas propias, pero pueden trabajar muy bien si reciben una orden clara.
Algunos robots parecen humanos debido a algunos rasgos, pero la mayoría no, ya que tienen ruedas, brazos especiales, y emiten luces o sonidos peculiares. Una de las principales características de los robots, es que pueden hacer tareas sin la ayuda constante de un ser humano. Esta es la razón por la que se usan para trabajos que pueden ser repetitivos, peligrosos o que requieren mucha precisión, ya que cada robot está diseñado para cumplir una función concreta.
¿Cómo funcionan los robots?
La correcta funcionalidad de un robot requiere de un proceso en el que se necesita que varias partes trabajen en conjunto. Algunas de estas partes incluyen sensores que le permiten “ver” o “escuchar” lo que ocurre a su alrededor. También tiene motores que le ayudan a moverse o a levantar objetos que pueden llegar a ser muy pesados. Sin embargo, la parte más importante es la computadora que lleva dentro, porque ahí están las órdenes que debe seguir.
El programa que tiene el robot le dice exactamente qué hacer, por ejemplo, si un robot está hecho para limpiar el suelo, el programa le dirá por dónde moverse y cuándo girar. Por otro lado, si el robot se encuentra en una fábrica, sabrá qué pieza debe coger y dónde colocarla. Cada paso está pensado y diseñado de antemano para que lo repita sin errores.
¿Para qué sirven los robots?
Los trabajos que realizan los robots son muy diversos, algunos ayudan a construir coches en fábricas, colocando piezas o soldando partes. Otros se usan en hospitales para entregar medicinas o ayudar en operaciones complejas. De hecho, también hay robots que hacen tareas cotidianas como limpiar casas, o aspirar el suelo, e incluso algunos pueden cortar el césped en el jardín.
Otro uso especial de los robots es la exploración, ya que estos pueden viajar a lugares donde los humanos no pueden ir. Por ejemplo, algunos viajan al espacio o se sumergen en el mar muy profundo. Por otro lado, los laboratorios especializados también usan robots para hacer experimentos que resultan muy peligrosos o complejos para los seres humanos. Lo que se debe tener claro es que gracias a los robots las personas pueden hacer su trabajo de forma más segura y más rápida.
Los robots en casa

En la actualidad, cada vez hay más robots que se pueden usar en casa, aunque uno de los más comunes es el robot aspirador, que se mueve solo por el suelo recogiendo el polvo. También existen robots que limpian los cristales de las ventanas o que cortan el césped del jardín. La principal ventaja de estos robots es que están programados para hacer algunas tareas sin necesidad de que una persona los controle todo el tiempo.
El otro uso de los robots está más relacionado a la diversión y el ocio, ya que existen juguetes que pueden bailar, hablar o seguir órdenes simples. La mayoría de estos robots ayudan a aprender sobre tecnología de una forma divertida. Los niños aprenden de manera especial al usarlos, ya que entienden cómo funciona un programa o qué hace que una máquina se mueva.
Los robots en la medicina
En los hospitales, los robots ya están siendo muy útiles, ya que algunos ayudan en operaciones delicadas, moviendo sus brazos con precisión para ayudar a los médicos. Otros se encargan de transportar medicinas o material peligroso de un lugar a otro, de esta manera, el personal sanitario puede concentrarse en cuidar a los pacientes mientras las máquinas hacen estas otras tareas.
Las personas con problemas de movilidad también utilizan robots para ayudarles a transportarse de manera más cómoda y efectiva. De hecho, existen exoesqueletos, los cuales son estructuras robóticas que se colocan en el cuerpo y pueden ayudarles a caminar o realizar otras funciones. No cabe duda que los robots pueden llegar a ser muy beneficiosos para quienes han tenido accidentes o sufren de enfermedades, ya que la asistencia que brindan estas máquinas ha ayudado a mejorar la vida de muchos humanos.

