La inteligencia emocional es una habilidad muy importante que nos ayuda a entender y manejar nuestras emociones, así como a comprender los sentimientos de otras personas. Es como tener un «superpoder» que nos permite relacionarnos mejor con los demás y tomar decisiones acertadas en la vida. Para tener una educación respetuosa y consciente, es vital entender que es la inteligencia emocional y como poder tratar de forma correcta con las emociones.
Las emociones – Las 3 fases fundamentales
Las emociones son como pequeños ayudantes dentro de nosotros que nos hacen sentir diferentes cosas. Como en Inside Out, las emociones pueden ser Alegría, Tristeza, Asco, Ira o Miedo, o, una mezcla de varias de ellas. Imagina tener al corazón como un termómetro de emociones. Cuando estás contento, el corazón se siente cálido y lleno de felicidad, es decir, Alegría. Pero a veces, algo puede hacerte sentir triste, como cuando pierdes un juguete o te lastimas. Entonces, tu corazón se enfría un poco, y eso se llama «tristeza».
Todas estas emociones son normales, y está bien sentirlas. Lo importante es aprender a comprenderlas y expresarlas de manera adecuada. A medida que creces, aprenderás más sobre tus emociones y cómo manejarlas, y eso te ayudará a ser una persona más feliz y saludable.
Identificar emociones
La primera parte de la inteligencia emocional es aprender a reconocer y nombrar nuestras emociones. Las emociones son los sentimientos que experimentamos, como la felicidad, la tristeza, la ira, el asco o el miedo. Saber qué estamos sintiendo nos ayuda a entendernos a nosotros mismos. La mejor forma de entender las emociones es sintiéndolas.
Comprender emociones
Luego, es importante entender por qué nos sentimos de cierta manera. ¿Por qué estamos felices o tristes? ¿Qué ha causado ese sentimiento? Al comprender nuestras emociones, podemos tomar decisiones más acertadas sobre cómo actuar. En caso de no saber de dónde surge una emoción, hay que pararse y pensar.
Controlar emociones
En último lugar, la inteligencia emocional también nos ayuda a controlar nuestras emociones. Por ejemplo, si estamos enojados, podemos aprender a calmarnos en lugar de reaccionar de manera impulsiva. Esto es importante para evitar conflictos y tomar decisiones más sensatas.
Empatía
La empatía es una parte fundamental de la inteligencia emocional, y, significa entender y compartir los sentimientos de otras personas. Cuando somos empáticos, podemos ser un buen amigo y comprender cómo se sienten los demás, lo que fortalece nuestras relaciones. Ponerse en el lugar de otra persona es esencial para entender como se siente, ya que, en determinadas ocasiones es difícil comprender por qué alguien está triste o asustado.
La inteligencia emocional también nos ayuda a construir relaciones saludables. Al comprender nuestras emociones y las de los demás, podemos comunicarnos mejor, resolver conflictos y ser buenos amigos. Cuando entendemos nuestras emociones y las de los demás, podemos tomar decisiones más acertadas. Esto es útil en la escuela, en casa y en la vida en general.
Desarrollar la inteligencia emocional
La buena noticia es que la inteligencia emocional se puede desarrollar con práctica. Puedes hablar con tus padres, maestros o cuidadores sobre tus emociones y aprender a manejarlas de manera saludable. Leer libros sobre emociones y hablar con amigos también es útil.