¡Hola, amiguitos y amiguitas! ¿Están listos para embarcarse en una pequeña aventura hacia un mundo muy antiguo? Hoy les voy a hablar de algo mágico y misterioso. ¡Agarren sus mochilitas de exploradores porque nos vamos a adentrar en el mundo de los jeroglíficos!
Los secretos de las paredes
Imaginen que en vez de hablar o escribir con letras, como nosotros niños y niñas lo hacemos, dibujáramos pequeños dibujitos para contar historias. Esos dibujitos son lo que llamamos «jeroglíficos». Los jeroglíficos son como un lenguaje secreto que se usaba hace mucho, mucho tiempo en un lugar llamado Egipto.
En Egipto, había grandes pirámides y templos. Y en las paredes de esos lugares, los antiguos egipcios dibujaban estos jeroglíficos. No eran simples dibujos, ¡no, no, no! Eran una forma de contar historias, eventos importantes y hasta chismecitos de la época. Por ejemplo, si ellos querían hablar sobre el río que cruzaba su tierra, no escribían «río» como nosotros. En su lugar, dibujaban un pequeño riachuelo, y así, con muchos dibujitos, formaban sus mensajes. Es como si nosotros, niñitos y niñitas, en vez de escribir «gato», dibujáramos un lindo gatito con bigotes.
Un lenguaje lleno de misterios
Durante mucho tiempo, los adultos de nuestro tiempo no podían entender estos jeroglíficos. ¡Era un enigma! Como un rompecabezas gigante. Pero un día, alguien encontró una piedra muy especial llamada «Piedra Rosetta». Esta piedra tenía escritos en ella, no solo los jeroglíficos, sino también palabras que podíamos entender. Gracias a esta piedra, los grandes sabios pudieron descifrar el lenguaje secreto de los antiguos egipcios. ¡Qué emocionante!
Amiguitos y amiguitas, imaginen que tienen un diario secreto donde, en vez de palabras, usan dibujitos para escribir sus aventuras. Eso es lo que hacían los antiguos egipcios con los jeroglíficos. Por eso, cuando los visitantes iban a esos templos y veían las paredes llenas de dibujitos, se maravillaban. ¡Era como entrar a un gigante libro de historias!
Conociendo más a través de ejemplos
Si estuviéramos en Egipto y quisiéramos escribir sobre un día soleado, en vez de usar la palabra «sol», dibujaríamos un pequeño y brillante solcito en la pared. Si quisiéramos hablar sobre un hermoso jardín lleno de flores, dibujaríamos florecitas y árboles. ¡Todo a través de dibujos!
Y ahora, pequeños exploradores, piensen en sus propias aventuras y en cómo las contarían a través de dibujitos. ¿Dibujarían su juguete favorito? ¿O tal vez ese heladito delicioso que comieron el otro día? Los jeroglíficos eran una forma muy especial de recordar y compartir momentos, y aunque ya no los usamos hoy en día, nos ayudan a conocer más sobre la vida de las personas de hace muchos años.
Así que la próxima vez que vean un dibujito, recuerden que puede tener una gran historia detrás, al igual que los jeroglíficos. ¡Gracias, amiguitos y amiguitas, por acompañarme en esta pequeña aventura! Y recuerden, cada dibujo, cada letra, cada palabra tiene su magia. Hasta la próxima, pequeños exploradores. ¡Sigan descubriendo y aprendiendo!
Tareas para niños sobre los jeroglíficos
¡Qué idea tan emocionante! Aquí te dejo algunas ideas de tareas divertidas y adecuadas para niños de preescolar relacionadas con el tema de los jeroglíficos:
- Dibujo mi nombre con jeroglíficos:
- Proporciona a los niños una hoja con un «alfabeto de jeroglíficos simplificado», donde cada letra del abecedario se corresponda con un dibujo o símbolo sencillo.
- Pídeles que intenten «escribir» sus nombres usando estos símbolos.
- Crea tu propio mensaje secreto:
- Anima a los niños a pensar en un mensaje corto o en una historia breve.
- Usando los jeroglíficos simplificados, que dibujen su mensaje o historia. Luego, pueden intercambiar sus mensajes y tratar de «leer» lo que sus compañeros escribieron.
- Jeroglíficos de arcilla:
- Proporciona a los niños arcilla o plastilina blanda.
- Que intenten «grabar» algunos de los símbolos de jeroglíficos en la arcilla, imitando cómo los antiguos egipcios grababan mensajes en piedra.
- Dibuja tu día con jeroglíficos:
- Pide a los niños que piensen en tres cosas que hicieron ese día (por ejemplo: comer, jugar, dormir).
- Luego, que dibujen tres jeroglíficos que representen esas actividades.
- Libro de heroglíficos:
- Crea un pequeño libro con páginas en blanco para cada niño.
- En cada página, coloca un jeroglífico y deja espacio debajo. Los niños deben adivinar lo que significa el símbolo y dibujar una imagen que represente esa palabra o idea debajo.
- ¡Adivina el heroglífico!:
- Dibuja varios jeroglíficos en el pizarrón o en una hoja grande.
- Los niños deben adivinar qué podría significar cada jeroglífico. Puedes darles pistas utilizando objetos reales o imágenes.
- Jeroglíficos con sellos:
- Si tienes sellos con formas variadas (animales, objetos, etc.), los niños pueden usarlos para crear sus propias «historias» en jeroglíficos. Si no tienes sellos, pueden usar esponjas cortadas en diferentes formas.
Recuerda que la idea es que los niños se diviertan y se familiaricen con la idea de que los dibujos pueden ser usados para representar palabras o ideas, al igual que lo hacían los antiguos egipcios con los jeroglíficos. ¡Espero que disfruten mucho aprendiendo sobre este tema!
