¡Hola peques! El día de hoy vamos a hablar sobre la parábola del sembrador. Jesús usó esta historia para enseñarnos una lección muy importante sobre cómo crecer en nuestra fe y vivir una vida feliz y llena de amor.
El sembrador – La parábola de Jesús
Un día, un sembrador salió a sembrar muchos granos en un campo. Algunas semillas cayeron en el camino y las aves se las comieron. Otras en cambio cayeron en terreno rocoso y no pudieron crecer porque no había suficiente tierra. Otras de las semillas cayeron entre espinos y malezas, y estas plantas también murieron. Pero algunas semillas cayeron en tierra buena y crecieron grandes y muy fuertes.
- Jesús nos enseñó que las semillas representan la Palabra de Dios y que el sembrador nos representa a cada uno de nosotros que compartimos la Biblia y sus enseñanzas con los demás.
- El camino con dificultades representa a las personas que no quieren escuchar a Dios y su palabra, y las aves representan al diablo que trata de robarnos las enseñanzas de Dios de nuestros corazones.
- El terreno rocoso representa a las personas que reciben la Palabra de Dios con alegría, pero cuando las cosas se ponen difíciles, se rinden y dejan de creer. Los espinos y las malezas representan a todas aquellas personas que se preocupan demasiado por las cosas del mundo y no pueden concentrarse en Dios.
- Pero la tierra buena representa a los niños, niñas, mujeres y hombres que reciben la Palabra de Dios con un corazón bueno y sincero, logrando así crecer en su fe y amor por nuestro Padre Dios.
Entonces, ¿Cómo podemos ser como la tierra buena y crecer en nuestro camino correcto con Dios? Debemos escuchar la lectura de la Biblia con atención y tratar de entenderla. También debemos creer en nuestro Dios Todopoderoso y confiar en él, incluso cuando las cosas son difíciles. Debemos orar y pedirle que nos ayude a ser fuertes y que nos guíe en todo lo que hacemos.
Finalmente, debemos tratar de vivir nuestras vidas de acuerdo a lo que Dios nos enseña en la Biblia, es decir; ser buenos y amorosos con los demás. De esta manera, podemos ser como las semillas que caen en la tierra buena y crecen grandes, fuertes y tienen éxito en la vida.
Lecciones de la parábola
La Parábola del Sembrador nos enseña que debemos escuchar y aprender cosas buenas, y cuidarlas en nuestros corazones como tesoros preciosos. También nos muestra que a veces, podemos encontrar obstáculos en la vida, pero con amor y cuidado, podemos superarlos y crecer fuertes.
Conclusión
En resumen, la Parábola del Sembrador es una historia que nos enseña sobre cómo cuidar de las semillas de sabiduría y amor en nuestros corazones para crecer y ser felices. Es una lección importante que Jesús nos dejó para aprender y recordar en nuestra vida. ¡Recuerden siempre amiguitos y amiguitas, que Dios nos ama mucho y quiere que seamos felices y buenos con nuestros compañeritos, nuestros amiguitos, y también con nuestras mamitas y papitos.
