Hola mis pequeños amigos, hoy les quiero platicar sobre algo muy especial llamado empatía. Les aseguro que será divertido aprender juntos sobre esto. Así que, ¿están listos? ¡Vamos allá!
¿Qué es la empatía?
La empatía es como un superpoder mágico que todos, niños y niñas como ustedes y yo, llevamos dentro. ¿Se han preguntado alguna vez cómo se siente su amiguito o amiguita cuando se cae y se raspa la rodilla? O ¿cómo se sienten cuando tienen un juguete nuevo y están muy felices? Eso es empatía. Es como ponernos en los zapatos de otro, aunque esos zapatos sean de diferentes colores o tamaños.
Ejemplos para entender mejor
Imaginen que uno de sus pequeños compañeritos trae un dulcito a clase y, de repente, se le cae y se ensucia. Aunque no sea su dulce, ustedes podrían sentir tristeza por él, ¿verdad? Eso es porque, en su corazoncito, saben lo que es perder algo que les gusta mucho. Esa sensación de «oh, qué triste» es la empatía en acción.
O quizás, han visto a un amiguito que está jugando solo en el patio. Si se acercan a él para jugar y compartir, eso también es ser empáticos. Porque entienden que, a veces, todos necesitamos a alguien con quien compartir momentos felices.
¿Por qué es importante la empatía?
La empatía es como el pegamento que une a los amiguitos y amiguitas. Nos ayuda a cuidarnos unos a otros y a ser buenos amigos. Cuando somos empáticos, creamos un ambiente en el que todos se sienten queridos y entendidos. Es como si tuviéramos una varita mágica que transforma el día de alguien con un simple gesto amable.
Además, ser empáticos nos hace sentir bien. Imaginen darle un abrazo a alguien que está triste. Esa sensación calientita y reconfortante que sentimos al ayudar, es porque nuestro corazoncito se llena de amor.
Formas en las que podemos mostrar empatía
- Escuchando: Si un amiguito quiere contarnos algo, prestarle atención y mirarlo a los ojos es una forma hermosa de ser empáticos.
- Ayudando: Si vemos a alguien en aprietos, como con una mochila muy pesada, podemos ofrecer nuestra ayuda.
- Compartiendo: Si tenemos dos galletitas y un compañerito no tiene ninguna, compartir es un acto de empatía.
- Dando palabras bonitas: Decir cosas lindas, como «todo estará bien» o «aquí estoy para ti», es como dar un abrazo con palabras.
Así que, niñitos y niñitas, recuerden siempre llevar la empatía en su corazón. Cada vez que sientan ese calorcito al ayudar o entender a alguien, sabrán que están usando ese superpoder mágico. ¡Y juntos, haciendo uso de la empatía, podemos hacer de nuestra aula y del mundo un lugar más amoroso y feliz para todos nosotros, niños y niñas!
Juegos en clase para niños sobre la empatía
Trabajar la empatía a través de juegos en el aula de preescolar es una forma amena y efectiva de enseñar a los pequeños sobre este importante valor. Aquí te presento algunas ideas de juegos para fomentar la empatía:
- Las emociones en mi rostro:
- Materiales: Tarjetas con dibujos de caras mostrando diferentes emociones.
- Cómo se juega: Se muestra una tarjeta a la vez y se pide a los niños que imiten la expresión facial. Luego, se les pregunta cómo cree que se siente esa persona y en qué situaciones se podrían sentir así. Es una excelente manera de hacerles reconocer y entender diversas emociones.
- Los zapatos de otro:
- Materiales: Varios pares de zapatos (pueden ser de juguete o reales).
- Cómo se juega: Se colocan los zapatos en el centro y se invita a cada niño a «ponerse» un par. Luego, se les pide que cuenten una historia sobre cómo se siente la persona que usa esos zapatos. Este juego les ayuda a ponerse en el lugar del otro.
- Puzzle de emociones:
- Materiales: Puzzles sencillos con imágenes que reflejen situaciones emocionales (por ejemplo, un niño llorando porque se ha caído).
- Cómo se juega: Mientras arman el puzzle, los pequeños pueden hablar sobre lo que ven y cómo se podrían sentir los personajes.
- Teatro de marionetas:
- Materiales: Marionetas o títeres.
- Cómo se juega: Los niños pueden usar las marionetas para representar situaciones donde muestran empatía hacia los demás. También pueden hablar de las emociones de cada marioneta y cómo podrían ayudarlas.
- Día de cuidado:
- Materiales: Muñecos, peluches, mantitas, vendas, entre otros.
- Cómo se juega: Se les pide a los niños que cuiden de un «amiguito» (muñeco o peluche) que está triste o que se ha «lastimado». El objetivo es que ofrezcan consuelo y cuidado, mostrando empatía hacia su amiguito.
- El buzón de las emociones:
- Materiales: Una caja decorada, papel, lápices de colores.
- Cómo se juega: Los pequeños pueden escribir o dibujar algo que los haya hecho sentir tristes, felices, enojados, etc., y depositarlo en el buzón. De vez en cuando, pueden sacar uno y hablar sobre ello, ofreciendo palabras de consuelo o alegría.
- La cadena de la amabilidad:
- Materiales: Tiras de papel, pegamento o grapadora.
- Cómo se juega: Cada vez que un niño haga un acto empático o amable hacia otro, se añade una eslabón a la cadena. Es una manera visual de reforzar comportamientos empáticos.
- Historias con final feliz:
- Materiales: Libros de cuentos.
- Cómo se juega: Lee a los niños una historia que involucre situaciones tristes o problemáticas. Luego, pídeles que piensen en un final feliz y cómo podrían ayudar a los personajes a sentirse mejor.
Es importante recordar que mientras se juega, el docente debe guiar la actividad y fomentar la conversación sobre lo que sienten, cómo pueden ayudar a otros y la importancia de comprender las emociones de los demás. ¡Buena suerte con tus juegos!