Contrato de arras: Explicación para niños

Cuando una persona decide comprar una casa, no siempre se puede firmar el contrato de compraventa definitivo de inmediato. A menudo, se necesita tiempo para conseguir la financiación, reunir documentación o asegurarse de que todo está en orden. Por eso, existe una figura muy útil en este proceso: el contrato de arras. Se trata de un acuerdo legal previo que sirve para reservar el inmueble y fijar las condiciones básicas de la futura compraventa, tal como explica Equipogestor.

Por tanto, imagina que encuentras la casa de tus sueños y decides que la quieres comprar. Antes de firmar todos los papeles y hacer la compra final, las dos partes quieren asegurarse de que nadie cambie de opinión. Para eso existe el contrato de arras, que es una promesa seria entre el comprador y el vendedor. Este contrato se firma cuando las dos partes están de acuerdo con los términos básicos de la compra, como el precio y la fecha de entrega, pero todavía no han hecho el contrato final. De esta forma se reserva la casa y se da seguridad a los dos: al comprador, porque el vendedor no se la venderá a otra persona, y al vendedor, porque el comprador demuestra que va en serio con el pago.

En este artículo vamos a explicar qué es exactamente un contrato de arras, qué incluye, qué tipos existen y qué pasa si alguien no cumple lo que prometió. Todo de forma sencilla, paso a paso, para que se entienda aunque nunca se haya comprado una casa o firmado un contrato parecido.

¿Qué es un contrato de arras y para qué sirve?

Un contrato de arras es un documento que firman una persona que quiere comprar una casa (o un piso, terreno, local…) y otra que quiere venderla. En ese documento se indica que ambas partes están de acuerdo con hacer la compra, y se ponen por escrito las condiciones: cuánto costará la casa, cuándo se hará la compra final, y cuánto dinero se entrega por adelantado como señal.

La palabra “arras” se refiere a esa cantidad de dinero que el comprador entrega al vendedor cuando se firma el contrato. Se tata de una reserva, ya que no es el pago completo, sino una parte pequeña, que demuestra el compromiso de seguir adelante con la compra. Así, el vendedor se compromete a no venderle la casa a otra persona, y el comprador asegura que tiene la intención real de comprarla.

Este tipo de contrato sirve para dar seguridad. Si el comprador cambia de opinión y decide no comprar, puede perder ese dinero. Si el vendedor se echa atrás, tiene que devolver el doble de esa cantidad. Por eso, es importante firmarlo solo cuando ambos están realmente seguros de lo que quieren hacer.

Tipos de contrato de arras: ¿Sabes que hay más de uno?

Aunque muchas personas creen que solo existe un tipo de contrato de arras, en realidad hay tres tipos principales:

  • El contrato más común se llama arras penitenciales. Este es el que permite que cualquiera de las dos partes se pueda echar atrás si quiere, pero aceptando las consecuencias: el comprador pierde el dinero entregado, o el vendedor lo devuelve por duplicado. Es el más usado porque da una salida, aunque tenga un coste.
  • Otro tipo son las arras confirmatorias, que no permiten romper el contrato sin consecuencias legales mayores. En este caso, el dinero entregado se considera como parte del pago total de la casa. Si alguien no cumple lo pactado, la otra parte puede exigir que se cumpla o pedir una indemnización. Se trata de un contrato más firme y menos flexible que el anterior.
  • El tercer tipo se llama arras penales. Estas también se usan como garantía de que ambas partes cumplirán con el contrato. Si alguien no lo hace, además de perder el dinero, puede tener que pagar una multa o compensación.

¿Cuándo es buena idea firmar un contrato de arras?

El contrato de arras es muy útil cuando el comprador y el vendedor ya están seguros de que quieren hacer la operación, pero necesitan algo de tiempo para preparar el contrato definitivo. Por ejemplo, puede que el comprador esté esperando que le aprueben la hipoteca, o que el vendedor tenga que reunir papeles como el certificado energético o la nota simple del registro.

También es recomendable cuando se quiere reservar la vivienda para que no se la vendan a otra persona mientras se preparan todos los trámites. El contrato de arras sirve como garantía de que la operación va en serio y que hay un compromiso firme por ambas partes. En operaciones de compraventa, sobre todo de inmuebles, es una herramienta que da confianza y orden al proceso. Asimismo, es especialmente útil para personas que quieren comprar una vivienda pero aún no pueden firmar la escritura final, y para vendedores que necesitan asegurar la venta antes de dejar de mostrar el inmueble a otras personas. Como cualquier acuerdo legal, hay que leerlo con calma, entenderlo bien y no firmarlo si no se está completamente seguro.