En el momento en que pensamos en un volcán, seguramente nos imaginamos una montaña grande con lava saliendo por su cima, pero, ¿sabías que también existen volcanes debajo del agua? Estos se llaman volcanes submarinos, y aunque no podemos verlos con facilidad, son muy importantes para nuestro planeta. Los volcanes submarinos se encuentran en el fondo del mar, donde liberan lava que ayuda a formar nuevas tierras y montañas debajo del mar. Algunos incluso pueden crear islas cuando la lava llega hasta la superficie.
Estos volcanes funcionan de manera similar a los que están en tierra. Dentro de la Tierra hay una sustancia muy caliente llamada magma, que quiere salir y encontrar un lugar donde liberarse. Cuando el magma sube a través de una grieta en el fondo del mar, se convierte en lava y comienza a enfriarse rápidamente al contacto con el agua. Este proceso puede parecer misterioso, pero en realidad es parte de cómo nuestro planeta está en constante cambio.
Los volcanes submarinos tienen un papel bastante relevante en nuestro planeta tierra a pesar de que no los veamos con frecuencia. En este sentido, estos volcanes submarinos ayudan a formar el suelo marino, a cambiar el paisaje bajo el agua e incluso, en algunos casos, contribuyen a la creación de vida. Las aguas cercanas a estos volcanes suelen ser muy calientes y ricas en minerales, lo que permite que organismos especiales vivan allí. Por eso, aprender sobre ellos es una forma divertida de entender más sobre nuestro mundo.
¿Cómo funcionan los volcanes submarinos?

Un volcán submarino comienza con el magma que está en el interior de la Tierra, pues este magma está bajo mucha presión y, cuando encuentra una grieta o un punto débil en el fondo del mar, sube y sale. Al salir, el magma se enfría rápidamente debido a la temperatura del agua, transformándose en roca. Este proceso puede durar mucho tiempo y, con los años, las rocas se acumulan hasta formar montañas submarinas o incluso islas. Los volcanes submarinos también expulsan gases y minerales que enriquecen el agua de su alrededor. Esto crea un ambiente especial donde pueden vivir pequeños animales y bacterias que no se encuentran en otros lugares.
La actividad volcánica puede causar pequeños temblores en el fondo del mar, pero estos temblores no suelen sentirse en la superficie, aunque sí son parte del movimiento constante de nuestro planeta. En ese sentido, no todos los volcanes submarinos están activos, pero los que lo están pueden liberar lava de forma continua o en erupciones ocasionales. Cada vez que esto sucede, el fondo del mar cambia un poco más, creando nuevos paisajes y ayudando a que el planeta siga evolucionando.
¿Dónde se encuentran los volcanes submarinos?
Los volcanes submarinos están en muchos lugares del mundo, pero se concentran especialmente en las llamadas dorsales oceánicas. Estas dorsales son cadenas de montañas bajo el agua que recorren el fondo de los océanos. Una de las más conocidas es la dorsal del Atlántico, que atraviesa el océano Atlántico de norte a sur. También se pueden encontrar volcanes submarinos cerca de las zonas donde las placas tectónicas, que son como grandes piezas de un rompecabezas que forman la corteza terrestre, se mueven o chocan entre sí.
En lugares cercanos a las placas tectónicas, el magma encuentra fácilmente un camino para salir a la superficie, por lo que algunos volcanes submarinos son tan grandes que forman islas cuando su lava llega a la superficie del agua. Un ejemplo famoso es el de Islandia, una isla que se formó gracias a la actividad volcánica. Sin embargo, la mayoría de estos volcanes permanecen ocultos bajo el agua, creando paisajes submarinos que los científicos estudian con la ayuda de submarinos especiales y algunos robots.
¿Cómo estudian los científicos los volcanes submarinos?
El hecho de estudiar volcanes submarinos no es tarea fácil, ya que se encuentran a grandes profundidades donde la luz del sol no llega y la presión del agua es muy alta. Para explorarlos, los científicos utilizan submarinos y robots especiales que pueden resistir estas condiciones extremas. Estos equipos llevan cámaras y herramientas para recoger muestras de lava y agua del fondo marino. Además, los científicos usan satélites y sonar para mapear el suelo marino y localizar los volcanes.
Las nuevas tecnologías son las que permiten que se hayan descubierto miles de volcanes submarinos en todo el mundo. Cada vez que estudian uno de estos volcanes, se aprende más sobre cómo funciona nuestro planeta y sobre las formas de vida que existen en condiciones tan especiales. Otra forma en que los científicos monitorean los volcanes submarinos es mediante sensores que detectan cambios en la temperatura del agua o movimientos en el fondo del mar. Estos datos les ayudan a saber cuándo un volcán está activo y qué impacto puede tener en su entorno.
¿Por qué son importantes los volcanes submarinos?
El papel que los volcanes submarinos tienen en el ciclo de la Tierra es sumamente relevante, pues ayudan a formar nuevas tierras, crean islas y enriquecen el agua con minerales que no se obtienen de ninguna otra manera. También son responsables de mantener el equilibrio del fondo del mar, ya que su actividad contribuye a mover las placas tectónicas y a liberar energía acumulada en el interior del planeta. Otra razón por la que son importantes es porque las aguas cercanas a estos volcanes son un hogar para muchas formas de vida únicas.
Algunos animales como cangrejos, peces y bacterias especiales viven en las zonas de volcanes submarinos, adaptándose al calor y a los gases que emiten dichos volcanes. Esto muestra cómo la vida puede encontrar formas de sobrevivir en los lugares más inesperados. Finalmente, estudiar los volcanes submarinos ayuda a los científicos a entender más sobre los terremotos y tsunamis, ya que estos fenómenos a menudo están relacionados con la actividad volcánica bajo el agua. Por eso, aprender sobre ellos no solo es fascinante, sino también muy útil para proteger nuestro planeta y a las personas.