Las momias han existido desde hace miles de años y han sido parte de muchas culturas en todo el mundo, y aunque pueden parecer misteriosas, en realidad son cuerpos que han sido preservados para que no se descompongan con el tiempo. Muchas veces, las personas asocian las momias con el antiguo Egipto, donde se hacía un proceso especial para mantener los cuerpos intactos, pero en otros lugares también han existido momias de forma natural, debido al clima o a las condiciones del suelo.
El proceso de momificación era muy importante en algunas civilizaciones porque creían que así las personas podrían vivir para siempre en otra vida, aunque para lograrlo, los cuerpos eran tratados con sustancias especiales y envueltos en vendas. Por ejemplo, en Egipto las momias eran enterradas en tumbas junto con objetos valiosos, alimentos y otras cosas que se pensaba que necesitarían después de la muerte. Con el paso del tiempo, los arqueólogos han encontrado muchas momias en distintas partes del mundo, y han podido aprender sobre las costumbres de cada una de estas antiguas culturas.

Hoy en día, las momias nos ayudan a conocer la historia y la manera en que vivían las personas hace miles de años. Gracias a los estudios de los científicos, podemos saber detalles sobre su salud, su alimentación y hasta las enfermedades que podían tener. Algunas momias están en museos, donde se pueden ver de cerca y aprender sobre su historia, así como los secretos que guardan. En este artículo, vamos a profundizar sobre las momias con una explicación para niños, dando a entender de manera clara los principales conceptos sobre este fascinante tema.
¿Cómo se hacían las momias en Egipto?
En el antiguo Egipto, las personas que se encargaban de hacer las momias seguían un proceso muy detallado. Primero, extraían los órganos del cuerpo y lo limpiaban con aceites especiales, luego, cubrían el cuerpo con una sustancia llamada natrón, que lo secaba y evitaba que se descompusiera. El siguiente paso, ya después de varios días, era envolver el cuerpo en muchas capas de vendas de lino para dar la apariencia popularmente conocida.
Las partes del cuerpo eran cuidadosamente cubiertas y, en algunos casos, se colocaban amuletos entre las vendas para proteger a la persona en su viaje al más allá. Finalmente, la momia era colocada en un sarcófago decorado con dibujos y escrituras que contaban su historia particular. Estas tumbas eran selladas y guardaban los cuerpos de faraones, sacerdotes y otras personas importantes de la sociedad egipcia.
¿Dónde se han encontrado momias?

Aunque las momias de Egipto son las más famosas, se han encontrado momias en otras partes del mundo, por ejemplo, en Sudamérica los pueblos antiguos también momificaban a sus muertos. Incluso en otros lugares remotos, como en los Andes, algunas momias se han conservado de manera natural gracias al frío extremo de las montañas que permite un estado favorable que evita la descomposición.
En Asia, también se han descubierto momias en desiertos, donde el clima seco ha ayudado a preservarlas durante siglos. Incluso en Europa se han hallado cuerpos momificados en pantanos, donde el lodo y el agua han evitado que se descompongan. Cada una de estas momias cuenta una historia diferente y nos ayuda a conocer más sobre las civilizaciones del pasado.
¿Por qué se hacían momias?
Las momias se hacían por diferentes razones, por ejemplo, en Egipto se creía que el cuerpo debía conservarse para que el alma pudiera vivir en el más allá. Por eso, la momificación era un proceso sagrado y se realizaba con mucho cuidado por personas expertas que contaban con la experiencia necesaria. En otras culturas, las momias se conservaban para honrar a los muertos o para recordar a personas importantes dentro de su civilización.
En algunos casos, las momias se han formado de manera natural sin que nadie hiciera un proceso especial, pero esto se da cuando las condiciones del lugar son frías o secas, ya que de esta manera el cuerpo puede conservarse sin descomponerse. Estos hallazgos han permitido a los científicos estudiar los cuerpos y aprender cómo vivían las personas hace mucho tiempo, compartiendo estos descubrimientos al público general.
¿Qué han aprendido los científicos de las momias?
Los científicos han descubierto muchas cosas interesantes al estudiar a las momias, pues gracias a los análisis, han podido saber qué comían, qué enfermedades tenían e incluso han llegado a calcular cuánto tiempo vivían. Algunas momias han mostrado tatuajes, joyas o ropas que revelan detalles sobre la cultura de su época. En ese sentido, también se han encontrado escritos y objetos en las tumbas que ayudan a comprender las creencias y costumbres de las civilizaciones antiguas. Por lo tanto, estudiar momias es como abrir una ventana al pasado, permitiendo conocer mejor la historia y la manera en que las personas vivieron hace miles de años.

