Las Capas De La Tierra Explicación Para Niños

Las capas de la tierra: Explicación para niños

¡Bienvenidos mis pequeños exploradores! Hoy vamos a hacer un viaje increíble, uno que va a llevarnos justo al centro de nuestro planeta, la Tierra. ¿Sabíais que la Tierra está formada por capas? Sí, como una cebolla o un pastel de varios pisos. Pero no os preocupéis, que juntos iremos repasando capa por capa, y os aseguro que lo entenderemos de maravilla. ¡Vamos a ello!

Capas De La Tierra

La primera capa: La corteza, ¡donde vivimos nosotros!

Veréis mis pequeños, la corteza es como la piel de la Tierra. Esta es la capa más fina y es donde vivimos nosotros los humanos. Imagina que la Tierra es una gran pelota, pues la corteza es la parte de afuera. En esta capa están los mares, las montañas, los ríos y todos los lugares donde caminamos cada día.

Además, en la corteza también viven los animales y crecen las plantas. Esta capa puede ser rocosa o suave, según el lugar. Por ejemplo, una montaña es una parte de la corteza que está llena de rocas, mientras que el suelo del jardín es más suave y perfecto para plantar flores. ¿Verdad que la corteza es interesante? ¡Es nuestra casita en el universo!

Ahora, imagina que nos ponemos un traje especial y cavamos profundo hacia abajo. Después de un rato de cavar, saldríamos de la corteza y entraríamos a la siguiente capa. ¡Vamos a descubrirla juntos!

La segunda capa: El manto, ¡la capa más grande!

El manto es la capa que está justo debajo de la corteza, y es mucho más gruesa. ¡De hecho, es la capa más grande de la Tierra! Pero el manto no es como la corteza, mis niños, sino que aquí las rocas están muy calientes, tanto que se han vuelto líquidas y se mueven muy lento, como si fueran un puré de patatas hirviendo.

En esta capa es donde se encuentran los volcanes. ¿Os habéis preguntado alguna vez de dónde viene la lava que sale de los volcanes? ¡Viene del manto! Esta roca derretida, llamada magma, sube por los volcanes hasta llegar a la corteza y, cuando sale al aire, se convierte en lava. Es como si el manto estuviera lleno de sopa de rocas que, a veces, se escapa por los volcanes.

Aunque el manto está lleno de rocas líquidas, nosotros no lo sentimos, porque está muy, muy profundo. Además, este manto actúa como un “acolchado” que protege el centro de la Tierra y a los que estamos en la corteza.

La tercera capa: El núcleo externo, ¡una capa de metal líquido!

Bien mis exploradores, ahora vamos a viajar aún más profundo, a la siguiente capa, el núcleo externo. Este núcleo es muy especial porque, en vez de roca, está hecho de metal líquido. ¿Sabéis qué es el metal? Es el material con el que se hacen cosas como las cucharas o las monedas. Pero en el núcleo externo, este metal está tan caliente que se derrite y se convierte en un líquido que se mueve.

Aquí es donde se encuentran dos metales muy importantes: el hierro y el níquel. Estos dos metales, al estar en movimiento, crean algo muy chulo: ¡el campo magnético de la Tierra! Esto significa que, gracias al núcleo externo, nuestra Tierra tiene un “escudo invisible” que nos protege de las cosas peligrosas que vienen del espacio. ¿No es genial?

Y aunque el núcleo externo sea líquido y esté hecho de metal, no tenemos que preocuparnos, porque está muy, muy lejos de la superficie. Este líquido caliente solo se queda allí, moviéndose despacito y cuidando de nuestro planeta.

La cuarta capa: El núcleo interno, ¡la bolita caliente en el centro de la Tierra!

Muy bien mis pequeños, ahora hemos llegado al corazón de la Tierra, la capa más profunda y también la más caliente, el núcleo interno. Imaginad una bolita gigante de metal, pero tan caliente y tan apretada que, aunque es de metal, está dura como una roca. Así es el núcleo interno.

El núcleo interno es como el motor de nuestro planeta. Gracias a su calor, las otras capas de la Tierra también se mantienen calientes y se mueven. ¡Es como si el núcleo interno fuera el fuego que ayuda a la Tierra a funcionar! Aunque esté tan lejos de nosotros, el núcleo interno es muy importante, porque sin él, la Tierra no sería igual.

Al ser tan caliente, no podríamos acercarnos a él, ni siquiera con un traje especial. ¡Nos quemaríamos! Pero no os preocupéis, porque esta bolita caliente se queda en el centro, y nosotros estamos seguros aquí arriba, en la corteza.

¡Hemos aprendido las capas de la tierra!

¡Sois unos pequeños genios, curiosos y responsables! Aprender juntos sobre las capas de la Tierra ha sido maravilloso. Siempre recordad que la Tierra es nuestro hogar, ¡Debemos conocerla, cuidarla y respetarla!