La nutrición es el proceso mediante el cual nuestro cuerpo obtiene los nutrientes que necesita para crecer, tener energía y mantenerse saludable. Todo lo que comemos y bebemos afecta a nuestro organismo, ayudándonos a jugar, estudiar y hacer nuestras actividades diarias. Por ello, comer bien no solo nos hace sentir fuertes, sino también felices y llenos de energía.
Los alimentos que consumimos contienen vitaminas, minerales y otras sustancias esenciales que nuestro cuerpo usa como “combustible” para funcionar. Al igual que un coche necesita gasolina, nuestro cuerpo necesita alimentos para moverse, pensar y mantenerse sano. Por eso, elegir lo que comemos es muy importante.
En este artículo, aprenderás cómo los alimentos ayudan a tu cuerpo, qué ocurre cuando los comemos y cómo puedes asegurarte de que estás comiendo bien para crecer fuerte y saludable.
¿Por qué necesitamos comer?
Comer es una de las actividades más importantes para nuestro cuerpo, porque los alimentos nos dan tres cosas esenciales: energía para movernos, materiales para crecer y recursos para protegernos contra enfermedades. Sin comida, nuestro cuerpo no podría funcionar correctamente. Cuando corremos, jugamos o incluso pensamos, estamos gastando energía. Esa energía proviene de los alimentos que comemos. Los carbohidratos, como el arroz, el pan y las frutas, son las principales fuentes de energía para nuestras actividades diarias. Si no comemos suficiente, nos sentimos cansados y sin ganas de hacer nada.
Además, los alimentos ayudan a construir y reparar nuestro cuerpo. Las proteínas, que encontramos en el pollo y los huevos, son como ladrillos que forman nuestros músculos y huesos. Además, también están las vitaminas y minerales, como la vitamina C en las naranjas, que nos protegen de enfermedades y nos mantienen sanos.
La importancia de los nutricionistas
Un nutricionista es como un entrenador personal, pero para la alimentación. Estas personas saben mucho sobre los alimentos y cómo ayudan al cuerpo, pudiendo enseñarte a elegir lo que necesitas comer para estar sano y fuerte. Si tienes alguna duda sobre qué alimentos son mejores para ti o cómo hacer comidas más saludables, un nutricionista puede ayudarte, como los que están presentes en plataformas como Nutriolift. En esta web aparecen muchos nutricionistas que pueden diseñar un plan especial si necesitas comer de una manera diferente por algún deporte o condición de salud.
Hablar con un nutricionista también es importante si no te gustan ciertos alimentos o tienes alergias. Ellos pueden ayudarte a encontrar alternativas para que sigas recibiendo los nutrientes que tu cuerpo necesita. Por tanto, consultar a un experto siempre es una gran idea para aprender a cuidarte mejor.
Existe también la figura del dietista, que se especializa en hacer dietas a personas, por tanto, hay que entender las diferencia entre nutricionista y dietista. En este caso, el nutricionista es un profesional más formado, que puede trabajar en clínicas y hospitales, y, con la capacidad de tratar trastornos de la alimentación. En cambio, el dietista se centra en elaborar dietas y dar consejos sobre alimentación saludable.
El viaje de la comida en el cuerpo
Cuando comemos, la comida comienza un viaje dentro de nuestro cuerpo. Primero, la masticamos en la boca, donde los dientes la rompen en trozos pequeños y la saliva comienza a descomponerla. Luego, la comida baja por un tubo llamado esófago hasta llegar al estómago.
En el estómago, los jugos digestivos descomponen los alimentos aún más, convirtiéndolos en una especie de papilla que el cuerpo puede usar. Desde allí, esta papilla pasa al intestino delgado, donde los nutrientes son absorbidos y llevados por la sangre a todo el cuerpo.
Los nutrientes son como pequeños mensajeros que llevan energía y materiales a diferentes partes del cuerpo. Lo que no se usa, como las fibras de los vegetales, se convierte en desecho y sale del cuerpo más tarde. Este viaje es clave para mantenernos fuertes y saludables.
Los equipos del cuerpo – Carbohidratos, proteínas y grasas
Nuestro cuerpo trabaja como un equipo, siendo los alimentos los jugadores principales. Los carbohidratos, las proteínas y las grasas son los tres “equipos” más importantes, y, cada uno tiene una tarea especial.
- Los carbohidratos son la fuente principal de energía. Los encontramos en alimentos como el pan, la pasta y las frutas. Estos alimentos nos ayudan a correr, jugar y mantenernos activos durante todo el día. Si no comemos suficientes carbohidratos, podemos sentirnos sin energía y cansados.
- Las proteínas son los constructores del cuerpo. Alimentos como el pollo, el pescado y los huevos ayudan a nuestros músculos y huesos a crecer y repararse cuando nos lastimamos.
- Por otro lado, las grasas saludables, como las del aguacate y las nueces, son una fuente de energía a largo plazo y ayudan a proteger órganos importantes como el corazón.
Agua y actividad física – Los mejores amigos del cuerpo
El agua es un líquido mágico que nuestro cuerpo necesita para funcionar bien. Nos ayuda a mantenernos frescos, transportar nutrientes por el cuerpo y eliminar desechos. Sin suficiente agua, nos podemos sentir cansados o tener dolor de cabeza. Por ello, beber agua es especialmente importante cuando hacemos ejercicio o jugamos, porque sudamos y perdemos líquidos que necesitamos reponer.
También es importante elegir agua en lugar de bebidas azucaradas, ya que estas últimas no hidratan igual de bien. La actividad física también es clave para mantener un cuerpo saludable. Jugar, correr o montar bicicleta no solo nos hace fuertes, sino que también ayuda a que nuestro corazón y pulmones se mantengan sanos. Por tanto, el agua y el ejercicio forman una combinación ganadora.
