¿Cómo están, mis niños obedientes? ¡Qué gusto estar con ustedes en este nuevo día para aprender algo muy importante! Hoy, les voy a contar una regla esencial que todos nosotros, niños y niñas, debemos recordar siempre.
¡Nuestro cuerpo es solo nuestro!
Mis pequeñitos, ¿Alguna vez han tenido algo muy especial que nadie más podía tocar sin permiso? Algo que era solo de ustedes. Bueno, nuestro cuerpo es exactamente así: algo único y especial que nos pertenece solamente a nosotros. Tras Sound of Freedom, conocida como Sonido de libertad, una película que trata sobre este tema, es esencial conocer que nuestro cuerpo es únicamente nuestro.
Un tesoro solo para ti
Imaginen que tienen un juguete muy especial, ese que guardan con mucho cariño porque es su favorito. No quieren que nadie más lo toque sin preguntar, ¿verdad? Pues bien, nuestro cuerpo es como ese juguete especial. Es un regalo precioso que solo nos pertenece a nosotros, niñitos y niñitas. Nadie tiene el derecho de tocarlo sin nuestro permiso, y está bien decir «no» si alguien intenta hacerlo. Es esencial que cuidemos y respetemos este tesoro y que los demás también lo hagan.
¿Y qué pasa si alguien intenta tocarlo?
Mis pequeñitos, es esencial que siempre estén alerta y sepan que su cuerpo es solo suyo. No permitan que nadie los toque de una manera que los haga sentir incómodos o preocupados. Si esto sucede, es crucial que sepan que tienen la voz y el derecho de decir «no» y alejarse. Recuerden que nunca están solos en estas situaciones. Si algo les preocupa o les inquieta, deben hablar de ello. Pueden acercarse a cualquier adulto en quien confíen: podría ser mamá, papá, algún otro familiar o incluso una maestra como yo. No guarden esos sentimientos para ustedes; siempre es mejor compartirlos para que podamos ayudar.
En la escuela, en casa y en cualquier lugar, es fundamental que cuidemos y protejamos a nuestros compañeros y amigos. Si ven que algo no está bien con algún compañero o compañera, sean solidarios y busquen ayuda. Juntos podemos ser una fuerte red de apoyo. Entiendo que a veces pueden sentir temor o vergüenza, pero quiero que sepan que aquí, en nuestra comunidad, estamos para respaldarlos y ayudarlos. No deben sentirse culpables o confundidos. Si algo no se siente bien, confíen en sus sentimientos y hagan lo necesario para protegerse. Y siempre, siempre cuenten con nosotros, los adultos en quienes confían, para apoyarlos en todo momento.
Las zonas privadas
Todos y cada uno de nosotros tenemos partes de nuestro cuerpo que se consideran privadas. Son áreas que generalmente están cubiertas por nuestra ropa y no están destinadas a ser mostradas o tocadas, a menos que exista una razón específica para ello, como cuando vamos al médico.
Es esencial comprender que nadie tiene el derecho de tocar las partes privadas de su cuerpo sin su permiso, y hay muy pocas excepciones a esta regla. Por ejemplo, a veces, cuando vamos al médico por un chequeo o porque algo nos duele, puede ser necesario que el médico examine estas partes. Pero incluso en estas situaciones, siempre debe haber un adulto de confianza presente, como mamá, papá, o cualquier otro adulto que les haga sentir seguros. Es vital que se sientan capacitados para decir «no» o alejarse si alguna vez alguien intenta tocarlos de una manera que les haga sentir incómodos. Y si no están seguros de si algo está bien o mal, o si tienen dudas, siempre, siempre pregunten. Pregunten a sus padres, a un maestro, a un consejero o a cualquier adulto de confianza. Ellos están ahí para ayudarles y orientarles.
En la escuela, en juegos, en actividades, todos los niños, ya sean amigos o compañeros, deben conocer y respetar estas reglas. Ningún juego o actividad debe involucrar el tocar las partes privadas de otro. Si ven o sienten que alguien no está siguiendo estas reglas, es importante que se lo digan a un adulto. Cuidarse y protegerse mutuamente es esencial. Así como ustedes no desean que alguien invada su espacio personal, tampoco deben hacerlo con otro compañerito o compañerita. Respeten sus propios límites y los límites de los demás. Todos merecen ser tratados con cuidado y respeto. Y recuerden, si alguna vez están en una situación que les haga sentir incómodos, hablen, busquen ayuda y protejan su bienestar.
Los abrazos y cariños entre amigos
- Abrazos consentidos: Los abrazos son lindos, ¿verdad? Pero es importante recordar que solo debemos dar abrazos cuando ambos amiguitos o amiguitas quieran. Si uno de ustedes no quiere un abrazo en ese momento, está bien decir «no». Es como cuando no queremos compartir un dulce, a veces simplemente no queremos, y eso está bien.
- Juegos respetuosos: A todos nos encanta jugar con nuestros amiguitos y amiguitas. Pero recuerden, mis pequeños, que los juegos siempre deben ser respetuosos. No debemos tocar a nadie si no quieren ser tocados. Es como cuando jugamos a las escondidas; si alguien no quiere jugar, no lo buscamos.
- Palabras cariñosas: Las palabras también son una forma de mostrar cariño, niñitos y niñitas. Decir cosas lindas y amorosas es hermoso, pero nunca debemos decir ni aceptar palabras que nos hagan sentir mal o incómodos. Si algo no les gusta, siempre hablen y expresen cómo se sienten.
Siempre cuidándonos entre todos
- Hablar es poderoso: Los más chiquitos de la casa, siempre deben recordar que su voz es muy poderosa. Si algo o alguien les molesta, hablen. Cuéntenle a alguien de confianza lo que pasó. Ustedes son muy valiosos, y todos queremos cuidarlos y protegerlos.
- Nuestros amigos protectores: Hay muchos adultos alrededor que quieren cuidar y proteger a nuestros niñitos y niñitas. Siempre busquen a esos amigos protectores cuando necesiten ayuda. Juntos, todos podemos cuidarnos y asegurarnos de que estén a salvo.
- No guardemos secretos malos: Algunos secretos, como las sorpresas de cumpleaños, son divertidos. Pero si alguien les pide que guarden un secreto que les hace sentir mal o incómodos, no deben guardarlo. Siempre cuéntenle a un adulto de confianza sobre esos secretos.