La Navidad es una época muy especial llena de luces, regalos, comidas y reuniones con la familia. Sin embargo, también es un momento en el que se generan muchos residuos, como envoltorios de regalos, restos de comida y decoraciones que se usan por poco tiempo. Por tanto, aprender a cuidar el planeta durante las fiestas es muy importante, incluso cuando estamos celebrando. Si todos ponemos un poco de nuestra parte, podemos disfrutar de la Navidad sin dañar el medio ambiente ni producir basura innecesaria.
Los residuos son los objetos que ya no usamos y que tiramos a la basura. En Navidad se producen muchos porque compramos más cosas de lo normal, y por eso es fundamental el manejo de residuos seguro con hábitos sencillos para reducir, reutilizar y reciclar. Estos hábitos no son difíciles y pueden convertirse en un juego divertido para todos. Además, ayudan a proteger la naturaleza, los animales y los lugares donde vivimos y jugamos cada día.

En este artículo, vamos a explicar cinco hábitos muy importantes que se pueden practicar durante las fiestas navideñas para manejar mejor los residuos. Son acciones fáciles que se pueden hacer en casa, en la escuela o cuando se visita a la familia. Cuidar el planeta es una responsabilidad de todos, también de los más pequeños, y la Navidad es una gran oportunidad para aprender a ser más responsables.
Separar la basura correctamente en Navidad
Separar la basura es uno de los hábitos más importantes para cuidar el planeta, especialmente en Navidad. Durante estas fiestas se usan muchos papeles, plásticos, botellas y restos orgánicos, y, cada uno de estos residuos debe ir a un contenedor diferente. El papel y el cartón van al contenedor azul, los envases de plástico al amarillo, el vidrio al verde y los restos de comida al marrón o al orgánico.
Cuando separamos bien la basura, ayudamos a que los residuos puedan reciclarse y convertirse en nuevos objetos. Por ejemplo, una botella de plástico puede transformarse en otra botella o en ropa. Si no separamos bien, todo se mezcla y ya no se puede reutilizar. En Navidad, los envoltorios de regalos suelen tener papel brillante o cintas, por lo que es importante aprender qué se puede reciclar y qué no.
Reducir el uso de envoltorios y decoraciones desechables

En Navidad se usan muchos envoltorios para regalos, decoraciones de usar y tirar y productos con mucho plástico. En este sentido, reducir estos residuos es una forma de cuidar el planeta. En lugar de envolver regalos con papeles que se rompen y se tiran, se pueden usar bolsas reutilizables, telas o papel reciclado.
Las decoraciones navideñas también pueden reutilizarse de un año para otro, debido a que no es necesario comprar adornos nuevos cada Navidad. Guardar las luces, bolas y figuras para usarlas muchas veces es lo mejor, incluso es posible hacer decoraciones caseras con materiales reciclados como cartón, rollos de papel o botellas. Estas manualidades son divertidas y ayudan a entender que no todo tiene que ser nuevo.
Aprovechar la comida y evitar el desperdicio
Durante las fiestas navideñas se preparan muchas comidas, pero a veces se cocina más de lo necesario y se termina tirando comida. Se debe evitar el desperdicio para cuidar el medio ambiente. Los restos de comida también son residuos, y producirlos requiere agua, energía y trabajo. Por eso, es mejor cocinar solo lo necesario y aprovechar las sobras.
Una buena idea es guardar la comida que sobra en recipientes para consumirla otro día o congelar la comida. También se pueden hacer nuevas recetas con las sobras, como croquetas, sopas o bocadillos. De esta manera, no se tira comida y se aprende a ser responsable. Los restos orgánicos que no se pueden usar pueden ir al contenedor de residuos orgánicos para convertirse en compost.
Reutilizar juguetes, regalos y objetos navideños
En Navidad se reciben muchos regalos y juguetes nuevos, pero no siempre se necesitan tantas cosas. Los juguetes que ya no usamos pueden regalarse a otros niños, donarse o intercambiarse. De esta forma, en lugar de convertirse en basura, siguen teniendo una segunda vida y hacen feliz a alguien más.
También es posible reutilizar cajas, bolsas y papeles de regalo. Guardarlos después de Navidad permite usarlos en cumpleaños u otras celebraciones. Esto reduce la cantidad de residuos y evita comprar cosas nuevas innecesariamente. Cada objeto que se reutiliza es un residuo menos en la basura.
Compartir hábitos en familia

La Navidad es un momento perfecto para compartir hábitos en familia. Cuando los niños ven que los adultos reciclan, reutilizan y reducen residuos, aprenden a hacerlo también. Por lo tanto, el ejemplo es la mejor forma de enseñar. Se trata de convertir el cuidado del planeta en una actividad familiar, lo que ayuda a que todos participen y se diviertan mientras aprenden.
Enseñar estos buenos hábitos en Navidad ayuda a que se mantengan durante todo el año. Los niños que aprenden a cuidar el planeta desde pequeños se convierten en adultos responsables. La Navidad no solo es tiempo de regalos, también es tiempo de aprender, compartir y cuidar, por lo que adoptar hábitos positivos durante las fiestas es un regalo para el planeta y para las futuras generaciones.

